Al pié del Monte El Carmolí, hace cincuenta y un años, comenzó a construirse una urbanización. El nombre que le adjudicaron fue el mismo que tiene la montaña. Con el tiempo se llenó de chalets que fuímos adquiriendo numerosos vecinos.
Frente a mi casa se encuentra éste que he intentado plasmar sobre el monte.
En la cima tienen su nido dos águilas que revolotean sobre nuestras cabezas.
Ésta libreta la he confeccionado a la dueña de esa casa. Siempre ha querido hacerse una y que yo le dirigiera el trabajo, pero aquí no tiene los materiales necesarios.
Como consecuencia de la encerrona que sufrimos, no ha podido acercarse y menos establecerse por tiempo. Así que me he tomado la libertad de hacerle éste cuaderno y regalárselo. Hoy se lo he mandado con su nieto. Espero que le entusiasme tanto como le gusta estar en El Carmolí.
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