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| Es una práctica en la que he empleado las imágenes de mi hijo con su niña. Como se puede ver está trabajado a dos colores con dos materiales distintos: el color negro es carboncillo y el ocre es sanguina. No me ha decepcionado el resultado. |
Este dibujo lo hice por encargo de sus padres. A la niña no la conocí, pero toda la familia me felicitó.
Hoy, al cabo de treinta y un años, le he hecho la foto a este trabajo. Era vecino y amigo de mis hijos, sobre todo de los dos mayores. Su madre me dió la foto en su Primera Comunión. Solo pasaron cinco o seis meses de ella cuando nos dejó. Le pinté y tenía miedo de darle el dibujo por si se impresionaba, pero todo lo contrario, me lo agradeció con toda su alma, porque así lo tendría en casa; además me dijo que le había sacado con toda su expresión.
Retrato a sanguina. Es una técnica que siempre me gustó practicarla. Hace muchos años que lo realicé y hasta hoy no he tenido la foto disponible. Es mi nieta cuando tenía 4 años.
Antes de hacer entrega de este trabajo lo he subido al blog. Es un estudio del rostro. Con tres fotos he compuesto esta obra, porque lo que quería conseguir era plasmar su gesto, tanto en la sonrisa como en la mirada.
En tinta china negra, la niña luce la gorra de su papá y ella está encantada descansando en el tobogán.
Este verano subí el boceto de este trabajo. Ya está terminado y espero que guste tanto a los visitantes como a sus padres.
Es mi hijo Jorge cuando era un bebé. Ahora estoy trabajando en un retrato a su hija. La sanguina me gusta cada vez más.
Este retrato está recién terminado. Es mi nieta mayor. Lo he pintado en clase del profesor Juan Isidro Alcántara. Como las clases son un día a la semana he tardado mucho en terminarlo, tanto es así que, el curso ya acabó y lo he terminado en casa.
Este retrato es de mi marido. Lo realicé cuando estaba haciendo el curso Párramon por correspondencia y está pintado a pastel de colores, como se puede ver. No fue dirigido por ningún prefesor.
Este es mi abuelo. Hice su retrato cuando me encontré uno a carboncillo que le había hecho un visitante. Fue la primera vez que cogí unos pinceles y los óleos. A mi padre le gustó mucho.
Autorretrato realizado en los años 70, por medio del curso "PARRAMON", por correspondencia. Enseñanza muy interesante y completa. En aquel tiempo me resultaba complicado asistir a un estudio de dibujo y pintura.
