
Para conjuntarla le adorné con unos rosetones con esa misma cinta.
El top es otra historia. Mi hijo Luís me trajo un muestrario de telas de seda salvaje, con lo que hice los bolsos de mano; encontré un filón y puse en marcha mi imaginación y empecé a combinar y el resultado es ese, aunque las manguitas son del vestido de novia de mi hija Esther.



No hay comentarios:
Publicar un comentario